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No les hablará en una lengua abstracta ni con ambigüedades, que tan poco le gustan. No hablará en Portugués, como ustedes esperan, sino en Castellano, en Español, para no cometer errores y para que las palabras tengan su verdadero significado. No usará el lenguaje celestial, sino el humano. Tal vez, esto les desencante, porque están habituados a sesiones de canalización desde el estrado de un teatro o en las reuniones de grupos. Ella les hablará desde una habitación poblada de santos, en el Día de Todos los Santos, los que ella no ve, pero percibe, le acompañan y le sostienen: unos, de forma espiritual y otros, en cuerpo humano, que aún están con vosotros. No los ve a petición de ella misma, para que no le de temor o para que no le alteren las percepciones. Sí nos ha visto, con anterioridad, y conoce, además, a muchas personas que son nuestra réplica en cuerpo humano, ya sea de modo interno o de modo externo. Podría indicarle a la persona, que lleva el físico de Adamá en su ciudad natal. Se le ha mostrado el rostro de Buda en el Cielo, reproducido en uno de sus dibujos, según se iba reflejando sobre el cartón, y reconoció en él a unos de sus compañeros de estudios.
Perdonen, que les diga, que no todos los enviados para preparar el camino del Nuevo Milenio, de la Nueva Era, de la Tercera Era Cristiana, son creyentes, incluso, algunos son acérrimos ateos, pero cumplen magistralmente la misión, que se les ha encomendado, aún, de forma inconsciente. Dios es Amor y Dios es Dios de todos, consagrados, laicos y ateos, de plantas y animales, del aire y del agua, de la tierra y el fuego. Dios es Rey del Universo y ama a todos sus hijos en cualesquiera de sus condiciones y les alimenta con el fuego de su Espíritu, con esa frecuencia que algunos de ustedes ven en el aire, con esa frecuencia que habita en el rayo, con esa energía casi imperceptible capaz de mover al mundo de su eje. Ustedes han sido testigos, por información de la NASA, de que eso ha sucedido en vuestra presencia, habitando sus cuerpos humanos; Dios es todo poderoso y Dios es TODO y NADA a la vez.: es el soplo de la mañana y el rugir de los volcanes, es la madreselva y el madroño…
Ahora, les dejamos con la Dra. María Caridad Torres Vila para que les hable de las necesidades del mundo. Además, le pedimos disculpa en este día de su planeta regente por robarle dos días de su preciado tiempo e interrumpir su escritura, la segunda parte del “Cantar de los Cantares de la Nueva Era”.
Queridos hermanos:
Ha sido arduo el camino para llegar hasta aquí, para crecer y comprender qué quiere Dios de mí. Siendo atea por treinta años de mi edad consciente, comprenderán que no soy una Biblia en Religión, que me queda mucho por aprender y cualquiera me pueda dar lecciones en este tema. Sobre todo porque he escuchado todas las lecciones y me he esforzado por recibir y analizar los mensajes de Dios, que me han ido llegando a través de todos mis hermanos: ateos y creyentes; católicos y musulmanes; judíos, judíos cristianizados y ortodoxos, espiritistas y espirituales; evangelistas y bautistas, en fin, por mediación del hombre.
La primera vez que se me indicó, que era hora de que mi perro, mi mascota, se volviese a reunir conmigo, estaba yo pasean en el parque Morales, tras haber estado en misa. Soy católica militante, pero soy también científica y libre pensadora. Estoy abierta a escuchar y meditar sobre todas las cuestiones y sobre todos los puntos de vistas. No coloco siquiera a mi Santa Iglesia sobre otros, aún siendo un grupo pequeño y que no cuente con una institución avalada por los años, la organización, sabiduría y antigüedad de ésta. Quiero recordar, algo que todos sabemos, pero cuando se habla desde mi Santa Iglesia muchos olvidamos, basándonos en el poder de hoy y la gracia que el Espíritu Santo derrama sobre ella en abundancia, pero lo que no es patrimonio exclusivo de ella, sino libertad de Dios para derramar sobre cada hijo necesitado, sobre cada grupo religioso, con independencia de dónde se encuentre y cuál sea su forma de adorarle. Es Dios quién escoge y no nosotros. Recuerden, que Jesús de Nazaret perteneció a la Iglesia Hebrea, que Jesús de Nazaret, sus apóstoles y seguidores más cercanos eran judíos; judíos de muy buen corazón, que se hicieron pequeños para escuchar y seguir a Dios sin soberbia, sin creerse que eran un pueblo superior y sin despreciar a los pueblos vecinos, al extranjero. Recuerden, que su mensaje fue dirigido a todas las naciones y es, por ello, que su Santa iglesia, la que nació de una pequeña célula, de un grupo fluctuante de simpatizantes, de una pequeña comunidad cristiana, se dispersó en todas direcciones para difundir ese mensaje, un mensaje nuevo, que era el mismo de siempre, un mensaje que le recordaba al hombre, desde la frescura de un nuevo léxico y adaptado a las circunstancias históricas y sociales de su momento, con una tendencia modernizante. Precisamente por ello, la Iglesia, que nace de las enseñanzas cristianas, lleva el nombre de católica, una iglesia de todas las naciones y para todas las naciones, una iglesia universal. Esto es una grandísima responsabilidad para la Santa Iglesia Católica. Y le obliga a estar abierta a los mensajes de Dios a través de los nuevos profetas, que han venido expresándose públicamente en todos los tiempos y que con enorme prodigalidad ha bajado el Cielo a la Tierra, una vez más, para conducir al hombre y renovar el mensaje de ayer, ahora y siempre: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Ama a tu hermano por sobre todas las cosas. La vida de un ser viviente, un minuto de esa vida, es gloria de Dios. Dios te dice: “Ama en palabra, expresando y cumpliendo esa palabra. Ama en acción, en obras y con el pan de tu palabra. El amor se expresa. El amor abraza. El amor sostiene. El amor socorre. El amor no hace diferencias. El amor nunca abandona. Un abandono siempre es traición”.
Este mensaje, será enviado al Papa y a los dirigentes de las iglesias de Dios en esta Tierra. Es hora de que el pensamiento del hombre se actualice del mismo modo, que lo han hecho sus tecnología, las que han preparado el camino para este nuevo crecimiento humano, pero que han encontrado un hombre que muchas veces, más de la cuenta, se ha materializado, se ha cosificado; se ha envanecido por los bienes, que le rodean en exceso y que se tiran a la basura. Mientras en este mismo mundo, su hermano carece de alimento, su hermano se debilita, su hermano no tiene medios informático; su hermano no tiene medicamentos ni las satisfacciones, que tanto nos deleitan en el Norte, y no somos siquiera capaces de prescindir de ella por unos días, aún estando en las condiciones del hermano, que abandonamos a su suerte.
El mundo es un solo mundo, no estémoslo partiendo geopolíticamente y socialmente para levantar nuevos Muros de Berlín. Curiosamente, cada día aparece una nueva cerca o malla, cada vez más alta. Queridos hermanos, no hay nada que pueda parar una avalancha humana. Históricamente, los seres humanos se han movido en este mundo de un lugar a otro y cuando en un prado escasea el pasto, el ganado se traslada al cuartón vecino y, con el ganado, sus pastores y familia. ¿Queremos estabilidad territorial? Lo único que garantiza la estabilidad territorial es la estabilidad y seguridad económica, la paz; una paz con justicia social. No una paz y una armonía para mí, no progreso y bienestar para mí, mientras desprecio al hermano, porque no ha tenido las condiciones socioeconómicas y políticas favorables para alcanzar el mismo bienestar. Mi paz no puedes ser paz a costa de otro, como prepotentemente aspiramos en los países con un mayor nivel de desarrollo, donde hasta la pobreza viste de gala.
Tampoco, se puede pretender gastar todos los recursos en una generación y para una parte de ella, mientras abogamos por conservar los bosques de América y otras latitudes, lo que es muy necesario, estrictamente necesario y vital. He atravesado Europa, por tierra, en los días del eclipse total de luna del 3 de marzo de 2007 y he visto una Europa inmoral, que esconde su desnudez y su cara árida; una Europa, que tiene más jardincitos que bosques y muchas, muchas, muchísimas chimeneas ensuciando el entorno, llenándonos de lluvia ácida y produciendo desmedidamente e indiscriminadamente para abarrotar los mercados. He visto una Europa, que tras una guerra fraticida, recibió la mano de los Estados Unidos para elevarse, para levantarse; no perecer de hambre y no devorarse unos a otros. Una Europa, que recibió respiración artificial de un pueblo, que compartió su desarrollo y sus bienes a favor de la estabilidad mundial., con un Plan Marshall. Hoy, Dios le pide a esa Europa, que controle su xenofobia, que controle su creciente fascismo, que ya no sólo es temor a otro desde su propio interior, sino una acción que se desborda a la calle y está permiando, incluso, mis sanos recintos religiosos. Pido, en nombre del Señor, a los jefes de las naciones, a las instituciones internacionales, a cada hombre sobre esta Tierra, no olvidar la Historia y recordar las lecciones, que nos dio la Segunda Guerra Mundial; recordar las lecciones de la experiencia socialista, que aún nos amenazan, al tiempo que recuerdan la necesidad de una mejor distribución de los recursos y los bienes. No son necesarias las revoluciones, mientras el hombre y sus dirigentes caminen hacia una igualación de niveles de desarrollo tanto al interior de sus países como a nivel mundial.
Una igualación no es una igualdad ramplona, no es imponer modelos de desarrollo, sino trabajar para, teniendo cuenta las características especificas de cada pueblo, su cultura y entorno físico, llegar a conformar un mosaico de modelos de desarrollo e incrementar en intercambio comercial a precios justos, con precios que tomen en consideración esas diferencias geográficas y productivas.
¡Es hora de misericordia!
Y la Misericordia, quiere comenzar por su templo, por su casa, por Cuba. Todos los iniciados conocen de la existencia del Templo de la Misericordia Divina sobre la Isla de Cuba en la dimensión metafísica. El Maestro Saint Germain, quien rige el Templo y la Llama Violeta de la transmutación pide al mundo y a sus seguidores una oración constante por Cuba, como ya en 2003 se la pidió, por mi mediación, al Santo Padre Juan Pablo II, ese fiel y amoroso servidor, que nos honró con su presencia y dedicación, que me acompaña cada sábado, junto con mi abuelo Tutor, desde que partió al Cielo; dirige mi oración de sábado.
Junto a la oración le indico a mis seguidores, que no se pierdan en el éxtasis del Encuentro y de los encuentros, que han sido tan necesarios para la formación y sensibilización de mis queridos hermanos. Es hora de pasar a la acción concreta: tender su mano a Cuba, a los cubanos, a esa Isla tan amada e importante en los planes de Dios, de tal forma que Dios volvió a bajar al mundo para residir en ella. ¡El Hombre de este siglo se perdió allí y se entregó por amor! Prefirió una misión compartida, en la que yo le sirvo de caballo (los espiritistas cubanos saben de qué hablo), para ustedes existe el término de canalización, para mi Iglesia, estado de gracia, en fin, la acción del Espíritu de Dios y sus Corte Celestial.
¡Es hora de misericordia!
Para con África y para con todos los pueblos, que escapan de sus territorios por la falta de lo necesario, por la falta de oportunidades y por la falta de paz, incrementado por la corrupción de sus gobernantes y agentes económicos, por la voracidad de los empresarios del llamado primer mundo y por la indolencia y anuencia de ciudadanos del primer mundo, que colaboran con los que se dedican a robar los recursos de sus pueblos y trasladarlos los países con economías dinámicas. Lo que de ningún modo puede entenderse como un llamado a la inmovilidad de los recursos, sino a no confabularnos con los corruptos, con los ladrones y malversadores.
¡Es hora de misericordia!
Para con los ciudadanos de los países desarrollados y para con la pequeña y mediana empresa, que sufre la voracidad de un pastel repartido por unos pocos, que mantienen en camisa de fuerza la libertad y competencia en y del mercado. No puede avalarse una libertad de mercado para unos y no para otros. Una libertad de mercado, que sea una dictadura de las grandes empresas y bancos hacia sus clientes y hacia los competidores con menos recursos. No puede avalarse una libertad de mercado montada en un aparato propagandístico, que está devorando todos los recursos forestales de este mundo e induciendo, cada vez más, a patrones consumistas insostenibles.
Es hora de pensar en la necesidad de reducir la población mundial. No a través de guerra o extermino, limpieza étnica, como se nos propone desde un banco en una parada de autobús de Santander, desde carteles pegados, y con muy buen financiamiento, en los cestos de basura, en los postes. No con jóvenes y no tan jóvenes haciendo alarde de fascistas en riguroso negro en la estación de ferrocarriles de Hannover y por toda la parte céntrica de la ciudad.
Queridos hermanos, el hombre sobre esta Tierra se viene mezclando y moviendo desde que el Señor, entiéndanlo cómo lo entienda cada uno, plantó las primeras semillas, en esa combinación de hombres y dioses que somos. Por tanto, ningún pueblo ni raza de este mundo puede hacer alarde de pureza racial, puede hacer alarde de superioridad. No se es superior por procedencia ni lugar de nacimiento. Recuerden, esa es una violación de los derechos humanos y debe ser sancionada, cada vez, que públicamente se discrimine a un ciudadano de este mundo o se le niegue un alquiler o un puesto de trabajo o no se le reconozca automáticamente un título, alcanzado en una universidad de este mundo, a un ciudadano de este mundo, que le permita insertarse en igualdad de condiciones y sin ser sometido vejatoriamente a exámenes. Este mundo está intercomunicado y en los sistemas de educación de cada país existen los conocimientos necesarios para hacer una homologación de título, en dependencia de los niveles diferenciados de educación de las universidades. Además, de existir alguna duda, por la vía institucional, sin agobiar a los ciudadanos con papeleos y gestiones innecesarias y restrictivas, se puede obtener de forma fácil y dinámica la información, que permita la concesión de títulos de una universidad similar.
Dios me ha hecho observadora participante de varias sociedades, todas imperfectas, todas mejorables, todas pueden ser maestras y discípulas a la vez. El mejor y mayor maestro es el que está abierto a ser un humilde discípulo, el discípulo de todos. Aprendamos del Señor Jesús, que anduvo por este mundo y aprendió de diversos pueblos desde los judíos, pasado por los egipcios, y, supongo, que por el Asia Oriental, y supo hacer una síntesis de lo mejor de cada doctrina y ofrecerla con frescura, para que no fuese una carga terrible de tabúes y prejuicios. Era tan poco erofóbico Nuestro Señor, que amó a María Magdalena, la mujer réproba y la prefirió. Era tan poco homofóbiso y erofóbico Nuestro Señor, que besaba a Juan en la boca, a su pequeño y querido discípulo, del mismo modo que lo hacen los rusos y ucranianos en momentos de euforia y cuándo quieren expresar su profundo cariño, pero obre todo en momentos de euforia y fiestas.
Dios es amor y, por ello, no cuestiona al amor. Al contrario, lo enaltece en todas sus formas. Dios lo que cuestiona del hombre es el desamor y sólo consagra las uniones por amor. Él o Ella, porque unas veces se nos mostrará con faltas, cual travestí, y otras con pantalones, cual travestí, porque siendo Dios pude adoptar todas las formas posibles y habitar en diferentes vestidos. Lo importante es que Dios habita en nosotros y ama a esa otra parte de él que habita en la otra persona. Cuando los espíritus de dos personas se aman, y donde hay amor siempre está Dios, se siente la necesidad de fundirse, de formar parte de una unidad física. ¡Eso es amor! ¡El amor sale hasta por los ojos! Todo lo demás, es gusto, enamoramiento, tradición, hora de unión marcada por el reloj social, fornicación. Cada hombre y cada mujer, cada individuo tiene sobre esta tierra su complemento directo y, en algún momento de su vida, es colocado frente uno al otro. Sólo tenemos que verlo. Además, tenemos que ser valientes para afrontarlo, con independencia de los tabúes del pasado.
Por otra parte, no necesariamente cada pareja tiene que reproducirse. Dejemos de presionar a nuestros hermanos con esas preguntas indiscretas y controladoras, llenas de prejuicios y presiones, que hacen sentir al hombre incómodo, cuando no ha cumplido, lo que esa sociedad espera de él en su calidad de animal: ¿Estás casado? ¿Tienes hijos? ¿Todavía no se han decido? y otras por el estilo. No más madres y padres presionando a los hijos a contraer matrimonio. No más madres y padres enseñando a sus hijos a ser inmoralmente materialistas.
Dejémonos de juzgarnos unos a otros en sus creencias y formas de percibir al mundo. Dios lo único que pide del hombre es que lo ame con todo su corazón; la forma no importa, lo que importa es la pureza de sentimientos. Dejémonos de cuestionarnos, si unos necesitan figuras y otros no, para estar en comunión con Dios: para unos Dios puedes ser amado sólo en Espíritu, esa es la forma más excelsa; para otros, es necesario o tienen la costumbre de tener imágenes a modo de recordatorio o de algo físico, palpable, tangible , visible, a través de la cual se comunican. Al fin y al cabo, las fotografías y objetos están impregnados del ser fotografiado o reproducido, de la intención puesta en esa oración; de la relación de amor y/o pertenencia hacia los objetos rituales. La energía, que brota y circunda a la persona, penetra en los objetos. Lo que sí resulta inadmisible es que queramos a los objetos y no a las personas, que los han fabricado o a las que han pertenecido. Es inadmisible, que queramos frutos de América, producidos por los hijos de América, en mestizaje con los salidos de Europa, y no queramos a los americanos. Es inadmisible que queramos comprar en un mercado de Ámsterdam productos turcos y nos queramos a los turcos en Europa. Es inadmisible que queramos objetos de la India y no queramos a los hindúes y, así, sucesivamente.
Del mismo modo, es risible la pretensión de los pueblos de Europa de pureza y ser la raza blanca, cuando el mundo desde el África, desde del Sara, para arriba pertenece a la raza blanca con distintos grados de mezclas, reforzadas por la alimentación, hábitos, costumbres y condiciones atmosféricas. En un mundo, que el hombre ha andado por toda Eurasia (por cierto, me ha llamado la atención que esa palabra no aparece en el diccionario interno del programa de computación, en una de las más modernas versiones de Windows, Microsoft Word) y el norte de África de forma continua; ha navegado y se ha sido asimilado por cada cultura dominante en cada momento histórico: unas veces se es cultura dominante y otras, cultura subordinada. Es risible la pretensión de pureza racial, cuando hasta en las casas reales europeas, es posible señalar características genéticas de otras razas; cuando sabemos que el hombre ha ido ocupando nuevos espacios geográficos en la medida que la Tierra, en su lentísimo movimiento, ha ido emergiendo por el Norte. Se sabe, que muchas regiones de Alemania y Checoslovaquia estaban cubiertas por Mar; Holanda le ha sido robada al mar. Muchos pueblos, casi todos, son una mezcla de los pueblos arios venidos del Asia con los habitantes de Europa y del África; todo el Norte de África está poblado por parte de esos mismos pueblos, que indiferentes olas partieron en distintas direcciones…
Es risible pretender pureza racial y estaríamos ante esquizofrénicos sociales al modo de Hitler, cuando vemos que para mantener, en la actualidad, un canario con color anaranjado hay que darle alimentos de color rojo. Esto nos pudiese colocar ante el origen de las razas en los humanos y su cambio fisonómico y características genéticas, en el muy largo período histórico, dependiendo en cierta medida de los alimentos de la dieta de cada región y con la ayuda adicional de las condiciones climatológicas. Tendríamos que preguntarnos, si andaban tan alejados los que hablaban de determinismo geográfico en el origen de las razas. También, sabemos que algunos medicamentos y alimentos incrementan la fotosensibilidad, y que en dependencia de la alimentación la grasa subcutánea será diferente y, con ello, la calidad de la piel para enfrentarse a los factores externos. Es cuestionable que amemos al canario amarillo, auténtico, y nos rindamos ante el anaranjado con su comida roja. Yo les puedo asegurar, que cuando no consumo algunos medicamentos o lo hago en menor dosis, como mucha carne y duermo las horas necesarias, y con buena ventilación, soy mucho más clara que cuando trabajo mucho, cojo sol, duermo menos y me alimento peor. Si eso es observable en un individuo, que no será por varias generaciones.
Otra cuestión preocupante es la discriminación por acento. De hecho, es una discriminación por lugar de origen y violación de ese artículo de la Declaración de Derechos Humanos. Me centro en el fenómeno europeo, porque es del que tengo experiencia reciente y porque Dios está muy preocupado por la ola xenofóbica y el paso agigantado hacia una ideología fascista, que está teniendo lugar en el marco de la Unión Europea, posiblemente, más allá y abarque a mi querida Rusia y países aledaños, como en el pasado. Algo de eso ya se percibía en los años de la Perestroika y, para mí, fue una sorpresa desagradable, del mismo modo que los amigos de la juventud se hayan degradado hasta tal punto, que no quieren proximidad con sus compañeros de aula, de habitación y hasta de cama.
Para los que estamos acostumbrados a las canalizaciones y a mantener contactos con el Más Allá, gracias a la elección de Dios y su complacencia; a los que conocemos y respetamos las diferentes formas de existencias y planos y/o dimensiones esto es normal o paranormal.
Se dirigió a ustedes La Asturiana, nacida en América, en la Quinta de “Dos Boca” en las afueras de Santiago de Cuba (mi número de vida es el 5 y soy la quinta hembra de los 12 hijos de mi padre y la única Tauro en mi familia desde mi abuela asturiana), la nieta de Saint Germain (con la asturiana), en su reencarnación del siglo XIX, quien llegó a Cuba, un siglo antes del Año del Hijo; nieta de un gallego de la región en que se establecieron los santos Varones, discípulos de Santiago; Hija de Acuario y Virgo, y Hermana de El Cristo, que despidió la Era de Piscis, y era Piscis. Les habla quién vive gracias a la Misericordia Divina y es sostenida en brazos por el Cielo. En Internet, aparecerán algunos de mis documentos, mostrando el estado de mis arterias coronarias. Es una pena o una suerte, que alguien haya sustraído mi Historia Clínica del Instituto Cardiovascular de La Habana (la pedí y no apareció), donde el 11 de julio de 1996 tuvo lugar mi fallecimiento y resurrección, por la gracia del Cristo, que partió y vive en mí. ¡Cada día de mi vida es un regalo de Dios!
Con un inmenso amor se despide se ustedes hasta otra ocasión.
¡Qué Dios les bendiga!
Dra. María Caridad Torres Vila,
Pseudónimos: Cary Torres y Andrea tutor.
www.andreatutor.com
Nota: Este documento fue redactado y/o canalizado con La Biblia abierta sobre el escritorio, abierta en la Primera de Juan, donde dice: “Dios es Amor”, con un diploma a la Dra. Ortiz del Hospital Sierrallana de Torrelavega en agradecimiento de mi Hermanito Raúl, El Cristo de la Misericordia Divina, quien me indicó, que le diese ese Diploma, porque ella hizo posible, que yo le celebrase el Concurso de Cuento Infantil, dedicado a honrar su memoria, y pueda dirigirme al mundo a través de ustedes hoy. Y solicitar el inicio de la misión de la Misericordia Divina hacia la Isla de Cuba.
Canalizado y escrito, en oración, Jueves-Viernes, de 1 a 2 de noviembre, iniciado Día de Todos los Santos y concluido al entrar al Día de Todos los Difuntos
Revisada la escritura: Sábado 3 de noviembre de 2007, en oración.
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